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MI ENFOQUE
"No podemos cambiar, no podemos alejarnos de lo que somos hasta que aceptamos lo que somos. Entonces el cambio parece llegar casi desapercibido."
-Carl Rogers
A través de la psicología humanista, busco contemplar a mis clientes como seres humanos en su totalidad, y confío en sus posibilidades de desarrollo, basadas en la conciencia y la responsabilidad de su experiencia vital. Considero que ese es su principal potencial interno de transformación. De este modo, acompaño a cada persona que llega a mi consultorio a que se convierta en el agente activo de su propio cambio.
¿POR QUÉ ELEGIR UNA PERSPECTIVA HUMANISTA EN PSICOTERAPIA?
La psicología humanista surgió a mediados del siglo XX como respuesta a la visión limitante sobre el ser humano que proporcionaban las dos corrientes psicológicas dominantes: el conductismo, que se centraba excesivamente en lo científico, y el psicoanálisis, que ponía el énfasis en lo negativo y patológico de la persona.
La psicología humanista tiene como principal característica considerar al ser humano como un todo, sabiendo que existen múltiples factores que intervienen en la salud mental, en su crecimiento personal y en su autorrealización. Entre ellas convergen e interrelacionan aspectos como las emociones, el cuerpo, los sentimientos, la conducta, los pensamientos, etc.
Este enfoque apuesta por una visión más holística y menos centrada en lo patológico, en las influencias del pasado o del entorno para potenciar el lado positivo de la naturaleza humana.
Entre las características más importantes del enfoque humanista con el que trabajo destacan:
Una perspectiva amplia e integral
Se caracteriza por ver a la persona en su conjunto, de forma global. Teniendo cada uno de los aspectos la misma relevancia: los pensamientos, el cuerpo, las emociones y el ámbito espiritual. Estos aspectos se interrelacionan y confluyen mutuamente. Son la principal vía para que cada persona se encuentre a sí misma.
La existencia humana ocurre en un contexto interpersonal
Por ello se considera que es muy importante y necesaria la relación con los demás, teniendo en cuenta el contexto en el que se produce para el desarrollo individual del ser humano.
La capacidad de decisión y desarrollo personal
Las personas poseen la capacidad de tomar sus propias decisiones, de responsabilizarse de sí mismas y de emprender un desarrollo y despliegue de sus propias potencialidades.
Además de ello, se promueve y facilita el desarrollo personal. En mi caso, como psicoterapeuta, funjo como herramienta para la persona, para que ella misma, mediante sus propias capacidades, pueda llegar a comprenderse y desarrollarse.
El valor de la sabiduría interior
Las personas tienen una tendencia innata a la autorrealización. El ser humano puede confiar en la sabiduría que parte de su interior, puesto que toda sanación se encuentra en sus propias respuestas. Para ello, es preciso entender que no es necesario controlar el entorno ni controlar las propias emociones hasta reprimirlas.